Basado en la Obra
de Héctor Germán Oestergeld
Había pasado 1
semana desde que comenzó la nevada fluorescente toxica que invadió nuestra ciudad, estaba
junto a Juan Salvo, un joven que desde entonces estaba embutido en su traje de
goma que lo protegía de la nieve toxica, como a mí me protegía las telas de mi
ropa militar gracias a sus cualidades herméticas, lástima que no me del frío, de pronto escuchamos pisadas fuertes, gigantes que se acercaban,
¿¿sino era el miedo que era ??, el susto para Juan y a mí era tremendo al ver
que las pisadas se hacían cercanas y se levantaba una nube de polvo que hizo
aparecer una criatura monstruosa y gigante, del mismo lugar había unos hoyos en la acerca donde salían cucarachas gigantes, el miedo nos hizo disparar
como locos, las cucarachas iban tras de nosotros, dispuestas a merendar nuestra
carne, nos parapetamos en un edificio en ruinas, los bichitos (por decirlo
menos), eran difíciles de matar,....gracias a Dios logramos escapar.
Corrimos lo más
lejos que pudimos, dejamos atrás al monstruos y vimos una escena venida de una película
de ciencia ficción, había varios hombres y mujeres idos frente a un extraño
hombre, anaranjada, cabello estilizado hacia arriba, ropas oscuras y más de 12
dedos en cada mano, le enseñaba a uno de esos hombres a disparar armas, la acción
era ejecutada sin sentimientos, sin nada, sus ojos no reflejaban voluntad, nos
escurrimos rápidamente. Salimos de la cuidad, la nevada se detuvo y ahí nos
encontramos con soldados y civiles arma, entre ellos estaban los amigos de
Juan; el Dr. Favalli, Daniela y Don Germán, quien se convertiría en el cronista
de oficial de lo que estábamos viviendo, nos desenfundarnos de nuestros
trajes aislantes, en el lugar había tanques y aviones Migs enviados por las
fuerzas de la O.N.U. El reencuentro me dejo más tranquilo, pero en mis adentros
sabíamos que estábamos en una guerra de los mundos.
Soy el cabo
segundo Romero Vega y esto fue lo que paso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario